Cuando el BCE decide hacer una subida de los tipos de interés busca contener la inflación: es decir, que los precios suban menos. Sin embargo, esta decisión también provoca que se encarezcan las hipotecas y que aumente la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo. Descubre los motivos y cómo puedes actuar cuando esto ocurra.
El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a realizar hoy una subida de los tipos de interés histórica. Si el 8 de septiembre ya hizo que avanzaran en 0,75 puntos (hasta el 1,25%), la subida de hoy vuelve a ser de la misma magnitud: 0,75 puntos hasta llevarlos al 2%, la cifra más alta desde 2009.
¿El objetivo? El mismo que la autoridad monetaria argumenta desde hace ya varios meses: atajar una inflación que se encuentra desbocada en toda la Zona Euro (se encontraba en el 9,9% interanual a cierre de este artículo). Este movimiento, eso sí, tendrá dos consecuencias más, una negativa y otra positiva: encarecerá las hipotecas –y los préstamos en general- y hará que los depósitos sean más rentables que hasta ahora.
Para que entiendas cómo te afecta la subida de los tipos de interés, qué puedes hacer para minimizar sus consecuencias –y para sacarles partido- y a qué se debe este cambio de rumbo en la política monetaria de la Unión Europea, en Mauriz Home te damos todas las claves.
Con la subida de los tipos de interés, el BCE busca frenar la inflación: es decir, que los precios no suban a un ritmo tan acelerado como lo hacen hasta ahora. Por lo tanto, la principal consecuencia debería ser –en teoría- que los precios no suban a un ritmo tan vertiginoso como el actual: en la Zona Euro, la inflación se situaba en en el 9,9% en septiembre, mientras que en España se sitúa ligeramente por detrás, con una tasa del 8,9%. ¿Y qué ocurriría si no se pone remedio? Las previsiones del propio BCE apuntan a que el 2022 cerrará con una inflación media del 8,1%, mientras que el Banco de España calcula que nuestro país terminaría el ejercicio en el 8,7%.
En este sentido, es importante que tengas en cuenta dos cosas:
Como verás en nuestro análisis sobre cómo influyen los tipos de interés en la cuota de tu hipoteca, su subida tendrá un doble impacto: las hipotecas que se pidan a partir de ahora serán más caras (sobre todo, si se trata de una a tipo fijo) y la cuota de las hipotecas variables subirá, ya que el interés de este tipo de préstamos está referenciado al euríbor.
Cuando baja o sube los tipos de interés, lo que el BCE hace no es más que abaratar o encarecer el precio al que presta dinero a los bancos. Por tanto, es natural que estos trasladen esos movimientos al precio del dinero que prestan a los consumidores, es decir, el interés que cobran por los préstamos personales y las hipotecas, como verás en este gráfico.
Si tienes un préstamo a tipo fijo, no tienes de qué preocuparte. Sin embargo, si tienes una hipoteca variable, tu cuota subirá como consecuencia de la subida de los tipos interés. De hecho, es posible que lo haya hecho ya, dado que los bancos llevan meses contabilizando las tres subidas que el BCE ha realizado en lo que llevamos de año.
La razón de que tu hipoteca variable se vaya a encarecer –o lo haya hecho ya- tiene que ver con el euríbor, que no es más que el precio al que los bancos se prestan dinero entre sí. Dado que el BCE está subiendo el coste al que presta dinero a los bancos, es lógico que estos también encarezcan el interés que se cobran entre ellos, aunque hayan empezado a hacerlo antes de tiempo. En cualquier caso, ambos indicadores (euríbor y tipos de interés) siempre han evolucionado de forma muy similar.