Si quieres alquilar un piso que tienes en propiedad o bien quieres comprar un piso para alquilar, seguramente habrás oído sobre calcular la rentabilidad de tu arrendamiento para ver si la operación es rentable o no. No obstante, hay dos formas de calcular la rentabilidad de un piso: rentabilidad neta o bruta. ¿Qué diferencia hay?¿Cómo se calculan? En Mauriz Home te ayudamos a alquilar un piso de forma segura obteniendo el máximo rendimiento en el menor tiempo posible. ¡Vamos allá!
La rentabilidad neta de un alquiler corresponde al beneficio neto o resultado de este mismo arrendamiento. Es decir, tú como propietario lo que quieres es maximizar la rentabilidad neta de tu alquiler. Sin embargo, te preguntarás cómo saber si un piso es rentable o no, en ese momento, es importante utilizar una calculadora online rentabilidad de alquiler de un piso para hacerte una idea de cuáles van a ser tus beneficios antes de tomar cualquier decisión.
Vinculado con el punto anterior, en el caso de que quieras invertir en vivienda para alquilar, es importante saber si un piso es rentable o no. Por lo tanto, es importante analizar todas las características del inmueble antes de tomar la decisión. ¿Cuáles son los factores que hacen que una vivienda sea más rentable?
En primer lugar, te enseñamos la manera de calcular la rentabilidad bruta. En este caso, solo debes tener en cuenta los ingresos obtenidos de las rentas y el precio de compra de la vivienda en cuestión. En este caso, la fórmula para calcular la rentabilidad bruta quedaría así:
(Ingresos del alquiler / Precio de la vivienda) x 100
Hay que tener en cuenta que los ingresos del alquiler tienen que ser anuales, por lo tanto, tienes que multiplicar el importe de la renta mensual por los 12 meses del año.
Como comentábamos anteriormente, calcular la rentabilidad bruta es una forma más sencilla para saber si la operación te va a salir rentable o no, ya que los resultados son aproximados y no tienen en cuenta los gastos asociados. Así pues, ¿cuál es la manera de calcular la rentabilidad neta? Primeramente, hay que tener en cuenta todos los gastos variables de un inmueble:
Aquí entran en juego todos los gastos asociados a la compra de un piso, así como los gastos de notaría y de inscripción en el Registro de la Propiedad. También es importante tener en consideración los impuestos que hay que hacer frente por la adquisición de la vivienda y su titularidad. Y, por último, en caso de invertir en reformas o actualizar el estado de la vivienda, también deberás añadirlo a los gastos de inversión. No obstante, tal y como hemos comentado en otro apartado, invertir en mejorar la vivienda va a generar más rendimientos a largo plazo.
Por mucho que no recibas las rentas mensuales, hay una serie de gastos fijos que tienes que hacer frente como propietario de la vivienda. Nos referimos a los gastos de la comunidad de propietarios, el IBI o el seguro de la vivienda, entre otros.
¿Qué son los gastos de mantenimiento y qué diferencia hay con los gastos fijos? Así pues, los de mantenimiento, tal y como el nombre indica, hacen referencia a los gastos asociados al mantenimiento del inmueble en buenas condiciones. Son muchos los imprevistos o incidencias que pueden darse en una vivienda, así como reparaciones que afecten al estado del inmueble o derramas. Es importante valorar todos estos aspectos para calcular la rentabilidad neta de un piso en alquiler.